Recientemente fallecido, el emblema del pop británico fundó en 1998 su propio ISP, BowieNet, que funcionó como una comunidad digital en torno a su obra y figura. Además, dos años antes había puesto en la Web su canción Telling Lies, que acumuló unas 300 mil descargas, anticipando el furor por el streaming que se respira décadas más tarde y la gran revolución que hoy hace mella en la industria del entretenimiento. También repasamos su incursión en el mundo gamer de la mano de un videojuego que, por tiempo limitado, puede descargarse en forma gratuita.
El 10 de enero nos enteramos a través de los informativos que David Bowie había fallecido en Nueva York, 69 años y dos días después de su nacimiento en la capital de Inglaterra. A la noticia le siguieron repetidos repasos de su carrera. Naturalmente, los homenajes hicieron foco en la actividad que llevó a este hombre a la fama: su música, aquella que comenzó a seducir al gran público hacia fines de la década del sesenta, cuando el sencillo Space Oddity se coló en el podio de la UK Singles Chart.
Llegar primero, aquella es la virtud de los pioneros. Bowie lo fue, tanto en la música como en el mundo del arte y de la moda, y también en un ámbito acaso menos conocido por el público que no ha seguido de cerca su trayectoria: sin errar el tiro, el autor de Young Americans bien puede ser descripto como un visionario del mundo tecnológico, ofreciendo mucho antes de la divulgación de MySpace, Facebook, Twitter, Spotify y otros, muchas de las características que éstos propician.
En septiembre del año 1998, Bowie dio forma a su propio proveedor de acceso a Internet (ISP), el cual llevó por nombre BowieNet y al cual se accedía por dial-up. «Nos encontramos en la cúspide de algo emocionante y aterrador», había dicho el artista en relación a Internet en una entrevista cedida en el año 2000.
Con una suscripción mensual, los usuarios podían disponer de una dirección de correo que terminaba en «@davidbowie.com» (algo lindo para los fans, aunque no para todo propósito), acceder a audios, videos musicales y entrevistas, a contenido exclusivo (Bowie acostumbraba publicar fotografías y sus trabajos pictóricos), además de participar un salón de chat en el cual él solía incursionar.
Más tarde lanzó BowieWorld, una plataforma tridimensional en la cual cada participante contaba con un avatar y podía comunicarse con otros usuarios dentro del universo virtual. En una ocasión, pidió a los clientes de su ISP que lo ayuden a escribir una canción y entonces obtuvo unas 80 mil respuestas. El resultado pudo verse en el álbum Hours… bajo el título What’s Really Happening?.
BowieNet fue un interesante intento de construir una comunidad digital alrededor de la figura de un artista, más que un tradicional proveedor de acceso a Internet. Además, fue una de las primeras plataformas en emplear plugins como Flash y RealAudio, por entonces emergentes.
BowieNet operó hasta el año 2006, ofreciendo servicios en Estados Unidos y el Reino Unido.
Antes, hacia 1996, Bowie había puesto en la Web su canción Telling Lies, cosechando cerca de 300 mil descargas, esto antes de que estuviera disponible en formato físico. Tal como señala el sitio Technology Review, en aquellos años el tiempo promedio de conexión a Internet era de unos 30 minutos al día y la descarga de un archivo de música podía durar mucho más de media hora, lo cual da cuenta del mérito.
Además, antes del 2000 se transmitió vía Web un recital suyo que vieron más de 2 millones de internautas, un verdadero récord para la época. Así, muchos años antes de la explosión de los servicios de streaming musical, Bowie se anticipaba a la ola que hoy surfeamos de la mano de plataformas como Spotify y similares. Además, se adelantó a una modalidad que hoy a nadie extraña pero que por entonces era pura novedad: la creciente digitalización de la oferta musical.
Bowie también tuvo su participación en la industria de los videojuegos, incursión que ahora renace de la mano de Square Enix. Este desarrollador acaba de anunciar la disponibilidad gratuita (hasta el 22 de enero) del juego «Omikron: The Nomad Soul», el cual fue musicalizado por el propio Bowie en 1999, anticipando algunas de las melodías que luego aparecerían en el disco Hours…
Además, el juego cuenta con un par de personajes basados en su persona. Se trata de un título que conjuga la propuesta de los juegos de disparos y puzzles, originalmente lanzado para PC y Dreamcast, y que ahora vuelve a circular para homenajear la figura del Bowie.
Siguiendo el repaso que publica The Guardian, «Bowie fue un experto manipulador de la comunicación -sea a través de la música, el arte o el video-. Era inevitable que descubra el potencial de Internet no solamente como una tecnología masiva de marketing, sino como una nueva manera de hacer, compartir y ampliar su trabajo».