Con el sello de la polifacética firma de Mountain View, Project Ara es una de las iniciativas más prometedoras en la industria móvil. El primer fruto se espera vea la luz en enero de 2015, instalando en la industria una metodología revolucionaria: la posibilidad de que el usuario sea aquel que configure el hardware de su teléfono, potestad que hasta ahora estuvo en manos de los fabricantes. El nombre de Google no es el único en este terreno: repasamos el caso de Vssen y PuzzlePhone, dos firmas finlandesas que competirán en este sector con la propuesta del amo y señor de Android.
Hace poco más de un año afirmé que la industria forjaba a su propio enemigo presentando en escena a Project Ara, una iniciativa impulsada por Google y Motorola, por entonces cobijadas bajo un mismo techo. Inscripta en el terreno de la telefonía modular, esta modalidad supone un corrimiento cardinal en la escena móvil: ciertas potestades antes exclusivas de los fabricantes pasan a manos de los usuarios, pudiendo éstos configurar las características técnicas de sus dispositivos y, en tanto, no someterse a las fichas técnicas que llegan desde fábrica. En este sentido, hablábamos de una democratización en el desarrollo y consumo tecnológico, y de una adaptación a las arenas del hardware de la filosofía open source, bien patente en el ámbito del software, siendo Android un gran botón de muestra de aquella celebridad. “Queremos hacer por el hardware lo que Android ha hecho por el software: crear un ecosistema de desarrolladores vibrante, disminuir las barreras para entrar en él, incrementar el ritmo de la innovación y reducir sustancialmente la línea de tiempo para el desarrollo”, habían señalado en esta línea desde la compañía.
Poniéndolo en hechos. Cualquiera de los teléfonos que hoy se adquieren en el mercado llegan con especificaciones bien concretas, preestablecidas, podríamos decir que impuestas de antemano por los fabricantes: un número determinado de RAM, una capacidad determinada para la batería, un procesador con equis potencia, etc. Nos hemos acostumbrado a ello, tanto que nos parece natural. Con Project Ara a la cabeza, la telefonía modular procura alterar esta lógica, al menos en parte.
Cuando el primer smartphone de esta iniciativa sea lanzado en enero de 2015 (coordenada arrojada por Google) comenzará a circular en el mercado un teléfono que cuenta con diversos módulos, los cuales se acoplan a un esqueleto que el fabricante llama “Endo”. Así, el usuario de este equipo camaleónico será libre de escoger, en gran medida, la ficha y la estética de su chiche móvil ajustándose a sus preferencias y requerimientos de uso. Además -en línea con aquello de que “la industria crea a su propio enemigo”-, la telefonía modular podría cerrar la canilla de la obsolescencia programada, permitiendo actualizar el hardware y aggiornar el equipo a la actualidad del mercado, sin la necesidad de desechar el dispositivo y comprar uno nuevo para estar a tono con el último grito de la industria. ¿Remedio a la proliferación de chatarra electrónica? Un paliativo, al menos.
La valía de esta iniciativa se comprende en el siguiente hecho: como dije más arriba, Ara nació cuando Google y Motorola se amparaban bajo un mismo paraguas. En enero de 2014, los de Mountain View vendieron aquella compañía móvil a Lenovo, aunque abrazaron el departamento responsable de Project Ara, conservándolo bajo su ala. Más detalles sobre esta transacción pueden ser consultados en “Google, Motorola y Lenovo, entretelones de un triangulo amoroso”, publicada en DattaMagazine.
Antes de repasar las alternativas que aparecen para competir con Ara, es atinado mencionar que aquel proyecto no inaugura esta filosofía de desarrollo en el ámbito tecnológico: la personalización de equipos es una acción corriente entre los usuarios más o menos avezados de PCs, y también circularon iniciativas vinculadas a la telefonía, como Phoneblock (más detalles pueden ser consultados en este video), y cuyo staff se sumó, precisamente, a las filas de Ara.
Vsenn y Puzzle Phone: Dos que quieren competir con Ara
“Queremos actualización hasta en la sopa”, señala el sitio El Android Libre en su repaso en torno a la aparición en escena de Vsenn, un nuevo proyecto inscripto en las arenas modulares. Fundada por un ex empleado de Nokia involucrado en el desarrollo de Nokia X (la incursión de la finlandesa en el ecosistema Android), la iniciativa resume sus promesas en este sitio web, aunque la información al respecto no es extensa. En este sentido, desde Android Authority hablan de una iniciativa con aires misteriosos.
¿Qué sabemos de Vsenn? En principio, que contará con una menor cantidad de módulos en relación a los modelos de Project Ara. Vsenn permite escoger tres componentes: el procesador y el RAM, la batería y la cámara. A ello se añaden las alternativas referentes a la estética del dispositivo, que llegará con carcasas intercambiales. Se indica además que la terminal en cuestión correrá con una versión limpia de Android y, buena noticia, el fabricante promete cuatro años de actualizaciones luego del lanzamiento. También sabemos que su pantalla será de 4.7 pulgadas y que contará con resolución Full HD. Por otra parte, en los tiempos de las filtraciones y la sed por privacidad, el dispositivo promete hacer foco en la seguridad, incluyendo tres capas de cifrado, acceso gratuito a una red VPN y a una nube de la propia compañía.
Otra fuente que nos entrega datos fidedignos sobre Vsenn es Twitter: en el canal oficial del proyecto se publicaron las dimensiones del equipo (124 x 63 x 8.9 milímetros) y otras informaciones de relevancia que aparecen en forma periódica y van completando la ficha de este equipo, la idea que vamos haciéndonos de él. Aguardamos más datos sobre este proyecto, incluyendo coordenadas temporales para el lanzamiento. Entonces podremos dar crédito (o acaso derribar) la promesa que enarbola Vsenn mediante su eslogan: “Nuestra misión es entregar a todos la posibilidad de crear su smartphone perfecto empleando hardware modular y actualizable”.
Con denominación elocuente y ajustada, PuzzlePhone es otro de los fabricantes que quiere subirse a la calesita modular y, entonces, quitarle la sortija a Google. Este desarrollo corre por cuenta de Circular Devices, otra compañía con sede en Finlandia, una verdadera usina del desarrollo móvil. A diferencia de la propuesta de Ara, y en línea con aquello que promete el repasado Vseen, PuzzlePhone cuenta con tres módulos: una “columna” incluye la pantalla, los parlantes y la estructura del dispositivo; un “corazón” aloja la batería y demás componentes electrónicos”; y en el “cerebro” está el procesador y la cámara. Su sistema operativo es un fork de Android, aunque también podría correr con Firefox OS, Windows Phone e incluso Sailfish OS, el sistema operativo desarrollado por Jolla, otra joven compañía finlandesa que hace ruido en el sector móvil.
En el sitio web del proyecto no ocultan la profunda vinculación del movimiento con la filosofía que Android convirtió en éxito: “Android corre en Linux, creada por Linus Trovalds, un reconocido programador nacido en Finlandia. Ahora es tiempo de que el open source llegue al hardware más popular, y tiene que hacerlo de una manera amistosa con la cadena de suministro para asegurar su rápida difusión y adopción”, anotan.
Con promesa de lanzarlo al mercado hacia fines de 2015, tal como subraya Wired, ya podemos acceder a más detalles sobre PuzzlePhone a través del siguiente video promocional.
Aquel lector que haya dedicado los poco más de dos minutos a la visualización del video, habrá notado que desde Circular Devices hablan de un retorno a las raíces, en un movimiento que supone una mayor participación de la deliberación humana en una industria regida, cada vez más, por la voluntad mecánica. En tanto, la telefonía modular involucra asuntos que no son puramente tecnológicos: habla de la forma en la que consumimos y del modo en que estas lógicas podrían ser alteradas. Más allá de los casos particulares, no considero que se trate solamente de un lema del marketing. Confío en la potencia revolucionaria de la telefonía modular aunque no deja de ser extraño que el gran engranaje estudie cuál es el mejor freno para su propio funcionamiento.
Vía Twitter, la firma detrás de PuzzlePhone destacó el interés que ha despertado la modularidad que ellos llevan como bandera. Hablan de una cobertura en cientos de medios de prensa, en múltiples países e idiomas. Aunque competirán con Google, al gigante también deben agradecer la gran difusión: la mayoría de los titulares de prensa hablan de un fresco competidor para Project Ara, como es el caso de NeoTeo y otros tantos. ¿Cuál hubiera sido la visibilidad de PuzzlePhone o de Vseen, sin Google empujando el carro de la telefonía modular?