La firma anunció que en octubre saldrá a la venta su próximo integrante de la familia de relojes inteligentes. No requiere conexión con el teléfono para hacer llamadas.
Como estaba previsto, Samsung cumple en confirmar la salida al mercado del Gear S, el último smartwatch que integra el abanico de opciones del fabricante. Este se destaca por ser “independiente” ya que para su funcionamiento no tiene que estar necesariamente cerca del teléfono móvil.
A la posibilidad de hacer llamadas desde el reloj inteligente y prescindir del smartphone, Samsung le suma un diseño cómodo y ajustable a la muñeca ya que cuenta con un formato curvo gracias a que ajusta su pantalla de 2 pulgadas al mismo diseño cóncavo.
Siguiendo la estética del Moto 360 y del recientemente anunciado G Watch R, el Gear S también se presenta con un formato interior tradicional como los relojes de aguja, pero esta vez con la terminación rectangular.
Gracias a que cuenta con conectividad 3G, el reloj puede sincronizar con un smartphone, y al mismo tiempo funcionar de forma independiente. En concreto, no se conecta por Bluetooth, como lo hacen la mayoría de los dispositivos que compiten con el flamante reloj. Además, ofrece conectividad Wi-Fi y navegación GPS.
La pantalla de 2 pulgadas tiene una resolución de 360 x 480 píxeles y viene con certificado de nivel IP67 porque es resistente al polvo y al agua. El modelo también cuenta con sensores como acelerómetro, barómetro, giroscopio, brújula, monitores para el ritmo cardíaco, UV y luz ambiental.
El dispositivo que saldrá a la venta en octubre, retoma el sistema operativo Tizen para su funcionamiento.