Se le denominó Earendel y es la estrella más lejana que pudo identificar la NASA. Su descubrimiento significa un evento histórico y una celebración para la comunidad científica, ya que jamás fue vista anteriormente.
Esto sucedió a pesar de que el telescopio espacial Hubble de la NASA solo fue construido para durar 15 años en el espacio. Sin embargo, ya lleva 32 años desde su lanzamiento y fue el primero en detectar la luz de Earendel.

Como lo declara la astrofísica Rosa Díaz para un video de la Nasa, este es un descubrimiento súper importante para la astronomía. Es que Earendel se encuentra a 12.900 millones de años luz de nosotros. Es decir, tardó cerca de 13 millones de años en llegar a la Tierra.
Según especialistas, esto evidenciaría que existió en los primeros mil millones de años después del nacimiento del universo en el Big Bang. “Esta estrella se formó cuando el universo era muy jóven como en un 7% de su edad” afirma la especialista.
Pero, ¿cómo logró la NASA detectar esta estrella?
Según la astrofísica, el telescopio Hubble obtuvo un poco de ayuda.
Es que, como el mismo equipo de investigación estimó: Earendel tiene cerca de 50 veces la masa de nuestro Sol y es millones de veces más brillante, rivalizando con las estrellas más masivas que se conocen. Pero sin importar cuán brillante sea, si la distancia es demasiado grande sería imposible identificarla.
Si bien Hubble es un telescopio poderoso que utiliza paneles solares para obtener energía y emite imágenes nítidas del espacio, también tiene un límite en su distancia y que tan atrás del tiempo puede ver.
Un fenómeno natural llamado lente gravitacional que Einstein predijo en los años 1930, fue lo que contribuyó que este descubrimiento marcara la historia.
Como explicaron los científicos, este fenómeno hizo que los objetos masivos actúen como un lente de aumento, desvió la luz de los demás objetos que venían hacia atrás y la amplificó. Así resaltó entre millones de otras estrellas, Earendel.
Te preguntarás: ¿por qué es tan importante este descubrimiento de la NASA?
En primer lugar porque Earendel superó el récord de la luz de la estrella Ícaro que tardó 9 mil millones de años en llegar a la Tierra.
Por otro lado, la razón primordial es que Earendel existió cuando el universo recién se creaba y permitirá analizar cómo eran las estrellas en aquella época primitiva y qué tanto han cambiado en el tiempo.
“Estudiar Earendel será una ventana a una era del universo con la que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo lo que conocemos. Es como si hubiéramos estado leyendo un libro muy interesante, pero comenzamos con el segundo capítulo, y ahora tendremos la oportunidad de ver cómo comenzó todo”, afirmó el Brian Welch, astrónomo de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore y autor principal del artículo publicado el 30 de marzo en la revista Nature que describe este histórico descubrimiento.