Con diversas propuestas y algunos contratiempos, las casas de estudios secundarios buscan ir hacia una educación con fuerte presencia de las TICs.
– ¿Julián, te entregaron el boletín en la escuela?
– Si, mamá, ya te lo doy.
– Muy bien Julián, un 8 en historia, 9 en matemáticas, 7 en artística, 8 en programación y 10 en robótica; excelente, estamos muy orgullosos de vos.
Si bien este parece un diálogo entre un niño y su madre sacado directamente de una película de ciencia ficción, estas prácticas no están tan lejos como lo pensamos. Puede que en solo algunos años las nuevas tecnologías entren por la puerta grande en las escuelas de la mano de las disciplinas antes nombradas. Si bien son prácticas que ya son consideradas en materia de educación en muchos países del mundo, en Argentina se han dado unos cuantos pasos en su implementación y también se ha retrocedido en el camino por el simple hecho de no modificar programas de estudios que atrasan unos cuantos años.
En este artículo analizamos las diferentes propuestas que ya se encuentran en marcha para la educación en nuevas tecnologías y los obstáculos que estas deberán sortear para encontrar un lugar en la escuela de hoy.
El legado de las Netbooks
Antes de comenzar es importante aclarar que, además de desempeñarme como Periodista, soy Docente en materias afines a las Nuevas Tecnologías y trabajo en diferentes escuelas desde hace 13 años, por lo que el análisis que realizaremos no será desde afuera sino viendo la evolución de estas prácticas durante toda mi carrera profesional.
El primer paso de inclusión de las TIC´s en el aula lo dio el estado nacional hace algunos años con un plan que se sigue implementando aun en la actualidad. Conectar Igualdad es un interesante proyecto que plantea la entrega de Netbooks a alumnos y docentes con una nutrida selección de programas y herramientas, que se transformó en una interesante estrategia para que muchas personas cuenten con una PC portátil.
El gran inconveniente es la implementación de las Netbooks como herramienta pedagógica. Lo que veo en diferentes centros de estudios es que se las utiliza para cualquier cosa menos para lo que fueron concebidas: son pocos los docentes que preparan actividades afines para explotarlas al máximo y muchos alumnos ya le encontraron la vuelta para sacarles su propia utilidad. Luego de un tiempo, muchos las llevan a casas de computación, donde son desarmadas para ser desbloqueadas en menos de media hora. Luego de eso y por solo unos pocos pesos el usuario ya cuenta con una PC para realizar cualquier práctica, que estaría bien… si no fuese una práctica austera realizar el desbloqueo ilegal.
Un plan de estudios que atrasa
El gran inconveniente para que el título de nuestra nota y el diálogo de Julián con su mamá se conviertan en realidad es que no existen los espacios curriculares oficiales para la implementación de las prácticas relacionadas con las nuevas tecnologías.
En el plan de estudios de secundaria solo aparece la materia NTICx (Nuevas Tecnologías de la Información y la Conectividad) en el cuarto año, careciendo de educación informática los niños de primaria y el resto del secundario.
Lo que se debe tener en cuenta que aprender a programar hoy es tan importante como aprender matemáticas, no importa a qué se vaya a dedicar el alumno cuando termine su secundario. Aprendiendo a programar se logra ejercitar el razonamiento, la solución de problemáticas de diferentes tipos con la utilización de algoritmos y un importante pensamiento analítico en situaciones determinantes.
Estas carencias en los planes de educación ya tienen sus espacios de debate. Para más información se puede visitar el Blog “La Informática Prohibida” o unirse al grupo de Facebook “Docentes Argentinos de Informática, Computación y NTICx”.
La solución desde la escuela
Con la falta de posibilidades curriculares el problema parece bastante evidente. No hay espacios oficiales en donde las prácticas en computación puedan recalar de lleno en la escuela secundaria. La informática, además de ser una práctica transversal, se ha encumbrado desde sus orígenes como una materia independiente que debe ser enseñada y aprendida.
Por suerte hay algo de luz al final del camino y muchas escuelas abren espacios propios de enseñanza en informática y programación para suplir el déficit oficial.
También hay algunos proyectos de entidades, muchos de ellos muy interesantes y que valen la pena destacar.
La UTN (Universidad Tecnológica Nacional) desde su sede de la Ciudad de Buenos Aires ofrece una amplia cartilla de propuestas para la implementación de la enseñanza informática en las escuelas. Dentro de su programa de certificación de conocimiento con el cual los niños rinden un examen para obtener un diploma expendido por la misma facultad, se destacan diferentes planes de enseñanza.

Digital Junior es el plan más popular de la UTN con el que niños de primaria y secundaria pueden aprender herramientas ofimáticas populares como Microsoft Office y LibreOffice.
Por su parte, el proyecto llamado KimTech brinda un completo plan de aprendizaje y enseñanza de la robótica aplicada. El programa de Capacitación y Certificación en Robótica Educativa es desarrollado por alumnos y profesores del colegio, en conjunto con los especialistas de la UTN.BA.
La propuesta pedagógica ha sido diseñada para que puedan participar escuelas de todas las especialidades, que quieran valerse de la tecnología para propiciar en sus alumnos una instancia de aplicación e integración de conocimientos de múltiples asignaturas, desarrollando la lógica de resolución de problemas y el pensamiento creativo, la capacidad de aprender a través de la investigación y la experimentación, en un marco de trabajo propicio para el desarrollo de las habilidades blandas (actitudinales, interpersonales) por parte de los alumnos.
Además de estas dos certificaciones, la UTN propone un taller de Ciudadanía Digital que trata temas de actualidad en cuanto al papel del adolescente en la era de la información. Este espacio ha sido formulado para la concientización en materia de Uso responsable de Internet y las Nuevas Tecnologías. Al mismo tiempo que permite a los estudiantes conocer las tecnologías del e-learning y experimentar una propuesta de formación a distancia.
Los planes de estudios y certificación pueden ser consultados desde la página web http://www.sceu.frba.utn.edu.ar/, pudiendo participar tanto escuelas de la Ciudad de Buenos Aires como del interior del país, con la modalidad a distancia.
Otras propuestas
Además de la certificación en informática ofrecida por la UTN, se destacan otras propuestas interesantes. A pesar de la falta de espacios para desarrollar estas prácticas, el estado nacional lanzó hace algunos meses el plan www.program.ar, un sitio web cargado de material tanto para la enseñanza de la programación como su aprendizaje en las aulas. La página cuenta además con ejercicios y foros especializados en donde recurrir para intercambiar proyectos y comentar ideas.
También el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tiene algunos proyectos en carpeta. Hace alrededor de dos meses, se firmó un convenio con Codeacademy, un emprendimiento de Zach Sims y Ryan Bubinski, el cual busca enseñar a programar en diferentes lenguajes de una forma sencilla con mini-clases todo desde el navegador. Actualmente, tienen cursos para PHP, Ruby, Pyton, Javascript, etc.
También en la Universidad
Fuera de la esfera secundaria, las Universidades tienen sus propios proyectos de robótica y programación en sus carreras afines. Además, ya se encuentran algunos proyectos privados que resultan interesantes para aprender más sobre el tema. Uno de ellos es Aldebaran Robotics, líder en robots humanoides y socio académico de las universidades, escuelas y laboratorios más prestigiosos del mundo, y el Consorcio Iberoamericano para la Educación en Ciencia y Tecnología (ISTEC, http://www.istec.org/es), anunciaron que acaban de formar una sociedad con el objetivo de generar conciencia sobre la importancia de la robótica humanoide en la educación latinoamericana y acercar la tecnología más avanzada del mercado a los miembros del ISTEC, a través de los robots humanoides NAO.

La distribución de los robots en América Latina estará canalizada a través de ISTEC, que cuenta con un fuerte apoyo de su red de universidades miembro, en varios países de la región, como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
En calidad de promotores de la capacitación para los educadores, ambas partes se comprometieron a crear un programa especial de certificación denominado «Centro de excelencia», para que todos los miembros del ISTEC conozcan a NAO, el robot humanoide de Aldebaran Robotics.
Este programa ofrecerá capacitación especial a los profesores interesados en incorporar a NAO en sus programas educativos, conforme a las normas científicas y tecnológicas vigentes en América Latina. Las universidades podrán adquirir los NAO con descuento, en una oferta que además ofrecerá distintas opciones de capacitación y certificación para los educadores e investigadores de la institución.
El robot NAO ha sido adoptado como el nuevo parámetro en materia de educación tecnológica en más de 500 universidades y escuelas secundarias de Estados Unidos, Europa y Asia. A través de organizaciones como el ISTEC, América Latina también avanza hacia el perfeccionamiento educativo partiendo de países como Brasil, México, Colombia, Argentina y Perú.
NAO es un robot humanoide que mide 58 centímetros, es interactivo y totalmente programable, con 25 grados de libertad. NAO tiene una red de sensores que incluye dos cámaras, cuatro micrófonos, nueve sensores táctiles, sonares y sensores de presión, además de un sintetizador de voz y dos parlantes de alta fidelidad. La plataforma robótica también dispone de un conjunto completo para desarrollo de software, con una interfaz sencilla, compatible con Windows, Linux y Mac, en la que se pueden usar distintos lenguajes, como C++, Python, JAVA, .NET y MATLAB.