Nada más especial que trabajar para Apple y llamarte como su principal rival. Eso le ocurrió a un joven canadiense que trabajó en la Apple Store de Vancouver (Canadá). Ya fuera de la empresa de la manzanita, Sam remató en internet su remera de trabajo y tarjeta de identificación por más de 80.000 dólares, que donó en su totalidad a una organización sin fines de lucro para ayudar a niños con enfermedades crónicas.
