Enviar productos de manera económica atravesando, incluso, fronteras nunca fue tan fácil. Como es esta tendencia que ya se sube también a muchos sitios web.
La idea no es nueva pero como es costumbre, todo se reinventa y cobra nuevas dimensiones. Detrás de este nombre rimbombante se oculta una práctica habitual que las personas frecuentemente utilizan: trasladar cosas y realizar envíos aprovechando el viaje de un amigo, conocido o familiar. Si el bulto es grande, se sabe que el ahorro en materia económica es importante.
Esta actividad tiene puntos de encuentro con otra muy establecida en nuestra sociedad: el carpooling, otra práctica en pleno desarrollo en muchos países en la cual lo habitual es compartir el auto.
Detrás de esta práctica se pueden encontrar diferentes argumentos por parte de los beneficiarios y van desde el claro ahorro económico que demanda el costo para realizar el trayecto hasta interesantes planteos como evitar el caos de tránsito al disminuir los autos que circulan por una ruta hasta los beneficios lógicos que resulta el hecho de emitir menos gases al medioambiente.
El Social Delivery en el eCommerce
Linio es una reconocida plataforma de compras online con presencia en toda la región y en diferentes partes del mundo. Con un fuerte apego a los productos tecnológicos, Linio es una de las pioneras en implementar el Social Delivery entre sus compradores y vendedores.
En conjunto con Tripda, una plataforma de carpooling o viajes colectivos, implementaron el concepto social delivery: enviar productos a diversas ciudades del país en vehículos particulares.
Como decíamos al comienzo utilizar la idea es aprovechar el espacio libre de los automóviles y fructificar los viajes frecuentes de particulares a las grandes ciudades que realizan asiduamente por trabajo o cuestiones familiares. El social delivery propone asociar estas dos situaciones. De esta forma, cualquier persona particular que esté registrada en Tripda puede trasladar un producto comprado en Linio hasta otra ciudad y entregarlo en la sucursal del operador logístico, para que el dueño del producto pase a retirarlo cuando prefiera.
Por supuesto que el traslado del material estará ligado al espacio disponible en el vehículo. Acerca de este punto un vocero de la compañía aclara que “Los productos que se trasladan dependen siempre del espacio con el que cuente cada conductor, en su mayoría se trata de smartphones, tablets y pequeños electrodomésticos hasta libros, perfumes y relojes. Y entre las ciudades más frecuentadas en Argentina, se destacan GBA, Córdoba, Mar del Plata, Mendoza y Rosario”.
La buena experiencia recogida en Argentina fue trasladada a Chile en los últimos meses en donde ya se puede recurrir a dicha práctica para transportar el producto en las tiendas Linio.
El usuario que guste de dicha práctica solo deberá registrarse en la web de Tripda para comenzar a ahorrar dinero en los envío y, de esta manera, acortar distancias con el producto adquirido.
También en la Salud
Lejos de nuestra región y de la compra de productos, el Social Delivery puede contribuir a causas sanitarias de primera necesidad. Uno de estos proyectos es Smart Delivery, una idea que busca llevar vacunas a las zonas más remotas de Tanzania gracias a la salud móvil y las redes sociales.
Smart Delivery utiliza la telefonía móvil y una red social para crear una red de contactos de viajeros frecuentes a las zonas afectadas. Las entregas se realizan a través de transportistas que, en su ruta habitual por Tanzania, van distribuyendo el cargamento de vacunas para llegar sin costes añadidos a la población. Un claro ejemplo de solidaridad y poder comunitario unidos por una causa de primera necesidad.
Ese Amigo Viajero
El Social Delivery es una práctica habitual bien conocida por aquellos que tienen la posibilidad de viajar al extranjero, sobre todo a Estados Unidos. La práctica indica que cualquier usuario puede comprar un producto por ejemplo en Amazon o eBay y enviarlo directamente y sin escala al hotel donde se aloja la persona que acaba de viajar para que después, este, traiga la preciada mercancía. Lo que hay que tener en cuenta, es que muchos hoteles están comenzando a cobrar una tasa por la recepción y guarda de los productos enviados.
Visto de esta manera, el Social Delivery puede volverse la pesadilla de todo viajero frecuenta al exterior. Los pedidos y compromisos suelen contarse en cantidades y el decir no puede resultar molesto para ambas partes.
Lo mejor en estos casos es tomar los recaudos y no abusar de la buena voluntad de las personas que viajan dado que es común tomar esto como “compromiso asumido” sin tener en cuenta los tiempos de la persona, complicaciones y logística.