Forman parte del grupo de hackers activistas que, según la policía española, atacó los servidores de Sony en abril. Operaban desde tres ciudades distintas.
La policía española realizó hoy arrestos Almeria, Barcelona y Alicante. Los detenidos serían tres integrantes del grupo Anonymous, acusado de realizar ataques contra los servidores de la empresa japonesa Sony y otras compañías importantes, como parte de su cruzada en defensa de WikiLeaks.
Los tres detenidos, cuyas identidades no fueron reveladas, tienen entre 30 y 31 años. Uno de ellos es marino mercante. Conocido en la web con los nicks Dernuller o Tuerinator, tenía en su departamento de Gijón el servidor para alojar el chat de Anonymous. La Policía Nacional española informó hoy a las 9 de la mañana (hora local) que había desarticulado «la cúpula de la organización ‘hacktivista’ Anonymous» en el país.
Los tres jóvenes, que recuperaron la libertad mientras el caso pasa a disposición judicial, serían los encargados de coordinar el movimiento de todos los miembros españoles del grupo de hackers. Más allá de la interpretación policial, al conocerse la noticia los demás integrantes de Anonymous salieron a declarar en la web que su grupo carece de estructura jerárquica, por lo que era imposible detener a su «cúpula», ya que no existen líderes.
«No hablamos de una cúpula jerárquica, sino de una cúpula funcional. Los detenidos eran los administradores del chat de Anonymous en España, y gracias a ellos la organización impulsaba ataques desde nuestro país,» explicó la policía poco después en conferencia de prensa.
Los detenidos están acusados de haber coordinado los ataques de denegación de servicio (DDoS) que dejaron fuera de línea a las webs de Sony, los bancos BBVA y Bankia, la compañía italiana ENEL y páginas gubernamentales de Egipto, Argelia, Libia, Irán, Chile, Colombia y Nueva Zelanda.
También se considera a Anonymous como instigador del robo de datos de 77 millones de usuarios de la PlayStation Network de Sony, donde se sustrajeron números de más de 12 millones de tarjetas de crédito. Si bien el grupo activista declaró que no tuvo relación con el hecho, en Estados Unidos sigue siendo el principal sospechoso. Sony tuvo su red de juegos online inactiva durante casi un mes, mientras identificó y corrigió las fallas de seguridad vulneradas en el ataque individual de abril contra PSN.
Los tres españoles detenidos están acusados del delito de interrupción de un sistema informático ajeno (un nuevo tipo de delito agregado recientemente al código penal español) y de asociación ilícita. De ser encontrados culpables, podrían pasar hasta 6 años en prisión.