Kim Dotcom reveló que prepara un nuevo servicio para almacenar y compartir archivos, especialmente pensado para proteger los datos de sus usuarios y evitar inconvenientes legales como los que está enfrentando por Megaupload.
Con su audiencia de extradición pospuesta hasta marzo de 2013, Kim Schmitz está instalado en Nueva Zelanda, rodeado de sus colaboradores más cercanos (también involucrados en la batalla legal que Estados Unidos propinó contra el creador de Megaupload), trabajando arduamente en dos proyectos paralelos.
El empresario de origen alemán, mejor conocido como «Dotcom», acaba de ofrecer una entrevista a Wired donde promete un sucesor para su popular sitio de almacenamiento de archivos, que estaría online antes de fin de año.
Dotcom se refiere al nuevo Megaupload simplemente como Mega, prometiendo que, igual que el servicio bloqueado en enero de este año por el FBI, permitirá subir, almacenar, acceder y compartir archivos de gran tamaño. Las grandes diferencias entre los Mega estarán, comprensiblemente, en las cuestiones legales.
Cada archivo subido a Mega será encriptado y contará con una clave única de acceso, que no será alojada en los servidores del servicio. Con eso, Schmitz y sus colaboradores aseguran que si algún organismo gubernamental o judicial tomara posesión de los servers, se vería impedido de conocer el contenido de cada archivo. «Lo que sea subido al sitio va a permanecer cerrado y privado sin la clave», explica Dotcom.
Pero el objetivo primordial para el empresario pasa por otro lado. Como la clave para desencriptar el archivo no va a estar alojada en Mega, la compañía no podrá ser legalmente responsable del contenido alojado en sus servidores, ya que no va a tener manera de revisarlo.
El usuario del servicio será el que determinará qué va a compartir, cómo lo va a compartir y con cuántas personas lo va a compartir. Mega, según el empresario, quedará completamente al margen.
El robusto multimillonario, que pasó algunas semanas preso a principios de año luego que el FBI y la policía local irrumpieran en su mansión ubicada en las afueras de Auckland, en un procedimiento que luego fue interpretado por la justicia como ilegal, asegura que la única forma de frenar Mega judicialmente sería declarando ilegal la encriptación de archivos. «Y de acuerdo con la Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la privacidad es un derecho humano fundamental. Uno tiene derecho a proteger su información y comunicaciones privadas para que no sean espiadas», dice Dotcom.
Mega que, al igual que el servicio de descarga de música Megabox, está prometido para antes de fin de año, utilizará un sistema de alojamiento de archivos global, con servidores en múltiples países e información duplicada, para evitar que el contenido quede fuera de línea si existiera un problema con alguno de los proveedores de hosting.
Como ocurría con Megaupload, existirá la posibilidad de que los estudios de cine y las discográficas soliciten la remoción de archivos que violen sus derechos de autor. También se les brindará una herramienta para que puedan hacerlo por su cuenta, aunque deberán aceptar los nuevos términos y condiciones impuestos por Schmitz y sus socios. «Si quieren usar esa herramienta, antes de tener acceso van a tener que aceptar que no nos van a demandar o hacernos responsables por las acciones de nuestros usuarios», explica Dotcom.
Estados Unidos todavía está luchando para llevar al empresario a su suelo para juzgarlo por los millones de dólares en pérdidas que provocaron Megaupload y sus archivos piratas a los grandes estudios de Hollywood y las discográficas más importantes. Por el momento, Schmitz sigue protegido en Nueva Zelanda, lejos de las cortes estadounidenses. Si la justicia todavía no pudo ganarle a Megaupload, ¿podrá con Mega?
Megaupload vuelve en enero de 2013 says:
[…] Megaupload vuelve, con dominio nuevo y reglas de juego renovadas, para evitar más dolores de cabeza legales. […]