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Uno para cada uno

Contar con un perfil de usuario para cada miembro de la familia en los diferentes dispositivos del hogar no sólo resulta práctico y muy seguro, sino que además permite compartir contenidos y configuraciones con facilidad en todos los dispositivos que cada uno utilice.

Si bien hace más de 20 años que Windows ofrece la opción, fue la popularización de las versiones para usuarios finales de Linux la que estandarizó la creación de un perfil de usuario para cada una de las personas que utilizaran a diario un equipo. Aclararemos, para los usuarios más neófitos o menos acostumbrados al trabajo en equipo, que un perfil de usuario proporciona un entorno privado de trabajo bajo el mismo sistema operativo en un único equipo. Así las cosas, varias personas pueden usar el mismo equipo y personalizar a su gusto y piaccere no sólo el papel tapiz y el esquema de colores, sino además la configuración de las aplicaciones, las apps, las extensiones del navegador, los favoritos y -por supuesto- las carpetas y documentos. En equipos que corren Windows 7 o superior cada usuario puede compartir sus recursos con otros usuarios del mismo equipo a través del grupo en el hogar, lo cual indica que por defecto todo el contenido es privado y que no se puede acceder al contenido de los demás usuarios de un equipo incluso cuando se trate de recursos locales.

Los archivos y carpetas de cada usuario local se guardan en la carpeta "Usuario" de la unidad de sistema, aunque sólo pueden acceder a ellos quienes estén habilitados.
Los archivos y carpetas de cada usuario local se guardan en la carpeta «Usuario» de la unidad de sistema, aunque sólo pueden acceder a ellos quienes estén habilitados.
ACCESO PÚBLICO
En la carpeta local de usuarios de Windows hay una carpeta llamada «Acceso público» a la que puede acceder cualquier usuario. Si bien su uso no es recomendado para material importante, puede guardarse allí cualquier archivo o carpeta que queremos que esté disponible para todos independientemente de la configuración del grupo en el hogar. De esta forma, esta carpeta resulta ideal para compartir -por caso- instaladores y material de trabajo en equipos que aún no han sido configurados o entre usuarios nuevos o invitados.

Para compartir medios lo mejor será, definitivamente, aprovechar las bibliotecas «Música» y «Videos», fácilmente compartibles a través del grupo en el hogar.

Por qué un perfil para cada persona
Las razones por las que cada usuario de un equipo debe tener un perfil privado son muchas, todas las cuales exceden la paranoia clásica de “para que no me toquen nada” o “para que no me rompan el equipo”. Por supuesto, como extra importante contar con un perfil nos permite definir con exactitud qué material compartiremos -siempre a partir de la correcta configuración del grupo en el hogar, que iniciaremos con «Inicio -> Elegir grupo en el hogar y opciones de uso compartido»– y mantener el equipo aislado del adware, el spyware y la mayor cantidad del malware disponible en la red que los demás usuarios pudieran instalar.

Pero hay más. Contar con un perfil de usuario con una contraseña segura nos permitirá utilizar sin riesgos las opciones de autocompletar de los navegadores y las aplicaciones, así como también nos permitirá activar la opción de recordar contraseñas en el mismo navegador, y todo bajo el paraguas de una única clave segura y -como veremos más adelante- lo suficientemente fácil.

Si bien en los últimos tiempos incluso los navegadores nos permiten configurar usuarios específicos, siempre es más práctico y seguro tener un perfil de usuario en el equipo y dejar los del navegador para casos más específicos.
Si bien en los últimos tiempos incluso los navegadores nos permiten configurar usuarios específicos, siempre es más práctico y seguro tener un perfil de usuario en el equipo y dejar los del navegador para casos más específicos.

Cuentas locales y Microsoft

Históricamente los usuarios creaban cuentas locales que mantenían en un mismo equipo todas las configuraciones y los archivos en el equipo en cuestión. Lo único migrable de estas cuentas es el acceso a los recursos, ya que podemos crear cuentas locales con nombres de usuario y contraseña similares en diferentes equipos de una misma red, y gozar en todos ellos de los mismos privilegios de acceso -al grupo en el hogar, por ejemplo, o a las carpetas compartidas- mas no de las mismas configuraciones y archivos.

Junto con Windows 8 llegaron las cuentas Microsoft (Microsoft Accounts), que ya no eran locales y que, por ende, permitían compartir en cada equipo en el que las utilizáramos ya no sólo el acceso a los recursos sino también las configuraciones del equipo, papel tapiz y esquema de colores incluido. Estas cuentas supusieron un avance grande en términos de seguridad en tanto la contraseña es en ellas administrada única y personalmente por el usuario, y ya no es necesario que un administrador conozca ambos datos para definir privilegios. Así y todo, Windows 8 RT no permitía por defecto la sincronización de archivos.

La llegada de Windows 8.1 y el agregado de OneDrive a Windows 8 dotaron a la cuenta Microsoft de la posibilidad de sincronizar también todos los archivos y carpetas disponibles en el servicio anteriormente conocido como SkyDrive. En efecto, ahora es posible con un único inicio de sesión sincronizar los permisos de acceso a la red, la configuración de todo el equipo e incluso todos nuestros archivos y carpetas siempre que los tengamos en OneDrive y que respetemos los términos de uso del servicio.

El material disponible en OneDrive no puede superar la capacidad máxima de 7 o 25GB del servicio, ni los 50MB por archivo individual.
El material disponible en OneDrive no puede superar la capacidad máxima de 7 o 25GB del servicio, ni los 50MB por archivo individual.

Tipos de cuenta
Son dos los tipos de cuenta que podremos crear en un equipo: estándar y administrador. Las cuentas estándar dependen, por decirlo de alguna manera, de un administrador que las regule, ya que los usuarios que cuenten con una de ellas no podrán instalar ciertas aplicaciones sin permiso ni hacer cambios de ningún tipo que pudieran poner en riesgo el funcionamiento del equipo en su conjunto. Las cuentas estándar son ideales, por ejemplo, para niños que serán observados y/o protegidos con un sistema de control parental, o para usuarios con poca experiencia o que sólo utilizarán aplicaciones web en el sistema.

Las cuentas de administrador, en cambio, son capaces de controlar cuentas estándar, y sus usuarios tienen la capacidad de manejar la configuración del equipo y la instalación de aplicaciones a su antojo. Esto, claro, supone un riesgo de seguridad en tanto cualquier malware que ataque una cuenta de administrador es potencialmente capaz de infectar el equipo completo. Si bien Windows monitorea y protege el accionar de los usuarios administradores con el Control de cuentas de usuarios y el Filtro SmartScreen, otros sistemas operativos -Linux o MacOS, entre otros- no ofrecen siquiera la posibilidad de que las cuentas de administrador sean utilizadas por usuarios finales.

Paso a paso: crear cuentas de usuario en Windows 8.1

1. Haremos clic en «Configuración» de la barra charms y seguiremos el vínculo «Cambiar configuración de PC».

2. Haremos clic en «Usuarios/Agregar un nuevo usuario». Escribiremos la dirección de correo electrónico de la cuenta Microsoft del usuario en «Dirección de correo electrónico», o seguiremos el vínculo «Registrarse para obtener una nueva dirección de correo electrónico» si no tenemos una. Podremos crear una cuenta local con «Iniciar sesión sin una cuenta Microsoft».

3. Si estamos creando una cuenta para un niño, podremos marcar la casilla de verificación «¿Es esta la cuenta de un niño? Activa protección infantil para obtener informes sobre su uso del equipo» para activar el control parental.

4. Una vez creada la cuenta podremos cambiar las opciones de las cuentas, que por defecto son estándares, en «Panel de control -> Cuentas de usuario -> Administrar otra cuenta».

Inicio de sesión fácil

Por defecto, las cuentas Microsoft utilizan para el inicio de sesión local la contraseña de al menos 8 caracteres que la misma cuenta requiere para el inicio de sesión en línea. Si bien ciertas claves pueden resultar muy prácticas y muy seguras para ambos casos, algunas claves que son muy prácticas y seguras para el trabajo en línea pueden ser demasiado incómodas como para ser funcionales en el trabajo local. Es por esta misma razón que existe la posibilidad de utilizar una clave -o un patrón, o un PIN- específica para el inicio de sesión en equipos, que convivirá sin problemas con la clave clásica que seguiremos utilizando para el inicio de sesión en línea.

Para cambiar el modo de inicio de sesión haremos clic en «Configuración» de la barra charms y seguiremos el vínculo «Cambiar configuración de PC». En «Usuarios» encontraremos el apartado «Opciones de inicio de sesión», que es el que utilizaremos para ajustar a nuestro gusto las variables.

«Cambiar la contraseña» nos permitirá modificar la contraseña de la cuenta Microsoft en términos globales. «Crear una contraseña de imagen», en cambio, nos permitirá iniciar sesión en cualquier equipo -pero preferentemente en uno con pantalla táctil- con un patrón sobre una imagen, del mismo modo en el que solemos hacerlo en un teléfono móvil o en una tableta (ver «Paso a paso: crear una contraseña de imagen»). Por su parte, con «Crear un PIN» podremos definir un código de cuatro dígitos que convivirá con la clave global de la cuenta Microsoft, y que sólo se utilizará para iniciar sesión en el equipo que estemos utilizando actualmente.

Paso a paso: crear una contraseña de imagen

1. Haremos clic en «Configuración» de la barra charms y seguiremos el vínculo «Cambiar configuración de PC». Allí haremos clic en «Usuarios/Crear una contraseña de imagen».

2. Luego de confirmar nuestra identidad haremos clic en «Elegir imagen» y seleccionaremos aquella sobre la que dibujaremos el patrón.

3. Ahora dibujaremos tres gestos sobre la imagen. Pueden ser líneas rectas, círculos y pulsaciones, y a diferencia de lo que ocurre con los teléfonos no es necesario arrastrar siempre el puntero.

4. Tan pronto como hayamos terminado se nos pedirá que confirmemos el patrón, y en el próximo inicio de sesión podremos utilizar la imagen en lugar de la contraseña, que de todos modos seguirá funcional.

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