La ciencia ficción de Hollywood comienza a materializarse tímidamente en el mundo real. Desde la realidad aumentada hasta patinetas que levitan, pasando por los autos autónomos, proyectos que quedaron grabados en la retina del espectador y tendrán su oportunidad en el mercado de consumo.
Durante años tanto la literatura como el mundo del cine y la televisión se encargaron de marcar el paso a la ciencia con proyectos que, luego de un tiempo, se materializaron en el mundo real. Ya Julio Verne anunciaba los viajes espaciales, la llegada del hombre a la luna y la investigación en las profundidades del océano. El cine, por su parte, dejó la vara muy alta en materia de proyectos, muchos de ellos haciendo referencia a la hoy desarrollada realidad virtual y otros dispositivos de consumo que ya se disfrutan en nuestra época.
Ya están aquí
Corrían los últimos años de la década del 80´cuando Terminator irrumpió en los cines del mundo con una propuesta aún vigente en la franquicia. En la saga, las maquinas quieren dominar el mundo, por suerte esa parte de la propuesta no se ha vuelto realidad, pero hay algunos guiños y tendencias marcadas que hoy se reproducen en el mundo real. Mientras el recién llegado T-800 buscaba ropa que le quede y una motocicleta con la cual trasladarse, el espectador tenía su primer encuentro con la realidad aumentada.
Hoy dicha tecnología se materializa con diferentes apps para celulares que se apoyan en la cámara de los teléfonos, pero también con dispositivos dedicados que ofrecen ver más de lo que hay en la realidad con los Glass de Google (que volvieron a la mesa de diseño) y los inminentes HoloLents de Microsoft.
Como lo indica el título de la nota, Volver al Futuro tiene varios guiños al avance tecnológico, sobre todo cuando Marty y el Doc Brown llegan al futuro (en rigor al pasado, específicamente al 21 de octubre de 2015). Si bien en esta época no nos vestimos ridículamente como en el film, ni existen autos que vuelen, algunos proyectos están en camino.
Cuando Marty llega a 2015 observa un tiburón en 3D promocionando una nueva entrega de la famosa película de Spilberg. Esta tecnología ha llegado al cine y al living con efectos que generan inmersión claro que a partir de la utilización de gafas.
Otra tecnología que se reproduce en nuestros días son las cámaras espías de la película, muy similares a los Drones que patrullan el espacio aéreo en nuestros días.
Qué bueno contar con zapatillas que se ajusten solas como en la película ¿verdad?, En tal sentido, Nike envió a Michael Fox el nuevo modelo Air MAG hace algunas semanas. Por lo que, las zapatillas, estarían disponibles este mismo año en las góndolas.
La promesa que aún no llega pero que aparentemente está en pleno desarrollo es la patineta que levita. La empresa que tiene un proyecto avanzado es Hendo con su Hoverboard que, si bien levita, solo lo hace en un piso de cobre y suspendiéndose mediante un campo magnético.
Otro invento que ya se encuentra entre nosotros y que se ha materializado en diferentes películas es el auto autónomo. Desde Yo Robot hasta Blade Runner mostraban un futuro distopico en donde los autos autónomos eran el principal medio de transporte. Volviendo a nuestro mundo real, hay que decir que Google es una de las empresas que está trabajando contrarreloj en un auto que se conduce solo.
También hay proyectos regionales. En la Ciudad de Buenos Aires (Argentina) se realizó una demostración de autos autónomo de la empresa Space Ai los cuales circularían, a futuro, por los carriles del Metrobus porteño.
Un golpe de ficción
Si bien hay muchas tecnologías que se encuentran en la mesa de diseño, otras parecen distantes vistas desde estos tiempos. Quizás la más recurrente por las películas sea la Inteligencia Artificial y la robótica, dos planteos que van de la mano y que desfilaron por películas de la talla de Yo Robot, El Hombre Bicentenario, Blade Runner y hasta en la nueva Ex Machina. La realidad es un poco más dura al respecto dado que el usuario debe conformarse con el uso doméstico de pequeños robot que limpian hogares como los Roomba de iRobot.
Otro con futuro incierto es el auto volador que vimos en películas como El Quinto Elemento y Volver al Futuro. Aunque algo atrasado, la empresa AeroMovil asegura que estaría en condiciones de lanzar un prototipo en 2017, teniendo un costo de 200.000 dólares por unidad.
Volviendo a la película de McFly y compañía es justo indicar que ni los alimentos hidratantes que crecen y se cocinan en cuestión de segundos, ni las camperas y abrigos que se secan automáticamente como tampoco las estaciones de servicios auto gestionadas a través de máquinas son tangibles en estos años.
Ante estas propuestas, no hay que perder de vista que muchas de ellas son verdaderamente innecesarias y constituyen una verdadera cuota de ficción en una película que ya cuenta con tres décadas.
Tanto Volver al Futuro como muchas de las otras películas nombradas aquí no poseen una mirada crítica sobre la ciencia al servicio de la sociedad. También debemos entender que su objetivo es y será simplemente que el espectador pase algunas horas entreteniéndose frente a la pantalla.