Un repaso de aplicaciones para los sistemas operativos móviles más populares en la región (Android, BlackBerry y Windows Phone) las cuales prometen ser de ayuda en el regreso a las aulas, tanto para los alumnos como para los padres. Desde despertadores especiales para remolones, hasta organizadores de tareas.
Un informe de la consultora Harris Interactive, divulgado por The Journal en el último trimestre de 2013, si bien restringió su mirada a la población estudiantil estadounidense, dio cuenta de las crecientes intersecciones entre los dispositivos tecnológicos y el aprendizaje en la escuela a nivel global. “La mayoría de los alumnos de escuelas primarias y secundarias utilizan dispositivos móviles para sus estudios, tanto en clase como en casa. Y, de acuerdo al informe, a la mayoría le gustaría utilizarlos con más frecuencia en las aulas”, se indicó. Entre los equipos utilizados con este propósito, dominan las laptops y las computadoras de escritorio. No obstante, terminales como smartphones y tablets extienden su participación en este tipo de actividad, según revela el estudio.
En el mercado argentino se evidencia un marcado crecimiento de los smartphones en el segmento de la telefonía móvil. Mientras que en 2011 sólo el 25 por ciento de los teléfonos vendidos fueron inteligentes, 34 por ciento de total en 2012; durante el último trimestre de 2013 el porcentaje creció hasta el 47 por ciento, según un informe de Kantar Worldpanel. “Entre quienes utilizan smartphones, las principales ventajas que resaltan versus la media de los usuarios de teléfonos móviles son la cámara, la conectividad y las distintas aplicaciones; y como desventaja la duración de la batería es la principal: el 43% declara que es una de las tres áreas de mayor disconformidad”, dijo Fernando Comendeiro, director de cuentas de aquella consultora.
Mientras que se espera que hacia el año 2018 en la Argentina existan 70 millones de líneas de telefonía celular en uso, según un pronóstico de la compañía Ericsson divulgado por La Nación, lo cierto es que el camino se allana para las aplicaciones. Smartphones y tabletas propician su divulgación siendo éstas, de hecho, un factor relevante a la hora de elegir un sistema operativo. Por caso, tal como indicamos en “¿Debe temer iOS el avance de Windows Phone?”, “el principal escollo que tiene que superar este S.O. sigue siendo la falta de algunas aplicaciones claves y que, en tal sentido, “si Microsoft desea atraer a más consumidores, deberá entregar miel a los desarrolladores de apps”.
Bien, avancemos hacia el foco de este repaso. ¿Qué aplicaciones son útiles, tanto para los alumnos como para los padres, con la mira puesta en el horizonte de la educación y el aprendizaje? Si bien abundan en iOS (y algunos iPhones y iPads pueden verse en el medio vernáculo) aquí repasaremos alternativas para las tres plataformas más populares en el mercado argentino: Android, BlackBerry y Windows Phone. Nos concentraremos en la primera de ellas, que se lleva el más alto porcentaje en la cuota del segmento no sólo en el mundo sino también en el medio local.
Estudiar con el robot verde
“Maths Alarm Clock”: Disponible en Google Play, requiere Android 2.2 o superior. Se trata de una interesante herramienta de ayuda para aquellos a quienes les cuesta salir de la cama cuando suena el despertador. La propuesta de esta sencilla pero útil aplicación es la siguiente: el único modo de apagar esta alarma es resolviendo problemas matemáticos, tarea que, aseguran, logra despabilar incluso a los más remolones. Similar es “Depertador Xtrem”, otra opción de descarga gratuita que requiere destreza matemática, como si los números fueran un golpe de agua en el rostro del dormido. Con un mismo objetivo, aunque con otros medios, aparece también en la tienda de Google “Sleep if you can”, la cual requiere Android 2.1 o superior y funciona del siguiente modo: para poder apagar la alarma es preciso tomar una fotografía de un ambiente de la casa; por supuesto, es conveniente que el mismo esté alejado de la cama. Usualmente se escoge el baño, por obvias razones.
Además de imprescindibles como el completo traductor Babylon; o la clásica “Evernote” que permite llevar anotaciones en forma dinámica; existen otras herramientas en este terreno. Dentro de la tienda del robot verde, en el perfil del desarrollador Wieslaw Dudek aparecen cinco aplicaciones de descarga gratuita las cuales ponen a disposición de los usuarios una interfaz ordenada para llevar una planificación de las tareas. Lo mejor del caso es que se presentan apps dedicadas en específico para estudiantes, maestros y también para los padres.
Una propuesta en esta línea es la de “Horario Escolar”, el cual se postula como un administrador simple e intuitivo de las clases diarias. Los comentarios anotados al pie de la descripción dan cuenta de la aceptación de esta herramienta. De hecho, este hábito (repasar las voces críticas) es un buen parámetro para conocer de antemano la eficiencia del producto promocionado, en esta y cada vez que busquemos una nueva herramienta para nuestro dispositivo.
Abundan apps que entregan tips para los estudiantes. Algunas de ellas son “Aprende a estudiar” que incluye algunos consejos para reducir la ansiedad antes de los exámenes; “Cómo estudiar mejor”; y “Cómo estudiar” en cuya descripción indican: “Sugerimos un método más amplio que ayude a explorar o evaluar las múltiples facetas del estudio y del propio estudiante, su autoestima, sus hábitos, etc. Hay muchos alumnos que no llegan a hacer cosas tan sencillas como subrayar sus libros o sus apuntes; otros mantienen hábitos alimentarios o de sueño muy negativos, por no hablar de aquellos que tienen una escasa motivación para estudiar o para hacer planes y horarios”.
A la hora de reducir gastos, los dispositivos móviles pueden ser buenos compañeros. Dos botones que sirven de muestra: La aplicación oficial del Diccionario de la Real Academia Española permite acceder a todo el volumen sin invertir dinero en la compra física. En el terreno de la matemática, ¿es plenamente necesario comprar una calculadora científica? A menos que los docentes lo soliciten específicamente, una buena salida son alternativas como “RealCalc” y la oferta de Casio para dispositivos móviles, entre otras.
Como hemos dicho, el regreso a clases no es un asunto exclusivo de los estudiantes, e incluye a todo el núcleo familiar. Con sus hijos fuera de casa durante muchas horas, muchos padres se sentirán seguros de la mano de “Circle of 6”, una aplicación que, tal como indica su denominación, crea un entorno de seis personas para que puedan comunicarse en forma dinámica, en cualquier situación, arrojando asimismo coordenadas de geolocalización gracias al GPS de los dispositivos.
En BlackBerry
Si bien la firma canadiense atraviesa un presente sin demasiados brillos, en la Argentina estos equipos siguen siendo en verdad populares: es suficiente estar atentos en la calle o en el transporte público para toparse con muchos de estos celulares que privilegian en teclado QEWERTY completo. Vale el asterisco: la tienda de BlackBerry no es tan frondosa como la de Android, por lo cual el catálogo para estos fines se verá más limitado y, en este sentido, no abundan las opciones en español.
“Student Buddy” permite llevar una agenda del quehacer académico; “Cue” es un útil recordatorio de tareas que puede programarse para que nos alerte en torno a diversos eventos del día mediante señales lumínicas, vibraciones o tonos; y la disponibilidad, también, de diversas versiones del Diccionario de RAE, esta es una de las alternativas más completas, aunque no es oficial.
Para los que usan Windows Phone
En simetría con el crecimiento en el número de usuarios a nivel global, crece el catálogo de la tienda de apps para el sistema operativo móvil de Microsoft. En tal apertura, comienzan a aparecer apps que se ajustan a este repaso. A la hora de estudiar, “Study Planner” aparece como una opción interesante para los fines organizativos. De funcionamiento similar es “School Bag”. Se añaden alternativas antes repasadas para otros S.O., como el diccionario de la RAE; esta calculadora científica; y una útil tabla periódica para los alumnos de colegio secundario.
Considerado por muchos como enemigos del aprendizaje, en mayor vínculo con el ocio y la distracción, hemos visto que los dispositivos móviles pueden convertirse en aliados del estudio. Sólo basta afinar el lápiz y dar con las herramientas que propicien la amistad entre la tecnología y la educación. Siguiendo a un comunicado de que la firma Motorola divulgó en ocasión del regreso a las aulas, “se acerca el comienzo de las clases y una de las mayores preocupaciones de los padres pasa por encontrar la manera de despegar a los chicos de sus dispositivos tecnológicos e interesarlos, al menos un poquito, en las tareas de la escuela. Pero, ¿y si aprovecháramos la misma tecnología para lograrlo?”.