El cambio de nombre es algo frecuente en las empresas aunque, sin dudas, nunca es una decisión tomada a la ligera.
Muchas veces nos han preguntado cómo ha surgido el cambio de nombre de DonWeb. Lo cierto es que ningún cambio se realiza librado al azar. A la hora de elegir cambiar su identidad, una compañía debe definir qué quiere comunicar y qué valores quiere transmitir pero también tener en cuenta que los tiempos cambian y las marcas también tienen que hacerlo.
Cambiar el nombre de una marca tiene el peso del esfuerzo de una lucha larga y apasionada por darla a conocer y afianzarla en el mercado. Hoy, te contamos el caso de cómo Dattatec se transformó en DonWeb y cómo fue la evolución de la marca.
.
Uno en un millón: ser memorables
.
DonWeb tiene ya 18 años en el mercado, pero hace tan sólo siete que la conocemos con este nombre. Su nombre anterior era Dattatec y la empresa tenía ya diez años en el mercado cuando nuestros expertos, junto al CEO, decidieron hacer frente a un gran desafío de re-branding, asumiendo el riesgo que conllevaba este cambio, tanto en el posicionamiento online como en la mente de los consumidores.
Un punto clave a la hora de elegir el nuevo nombre fue tener en cuenta el mercado hispanohablante en el que se desenvolvía la marca y crecer y reforzar el posicionamiento de la empresa en Latinoamérica.
El principal objetivo fue resolver la problemática de la escritura de un nombre complejo. Más vinculado a una fonética angloparlante, era difícil de pronunciar para el mercado hispano. Por otro lado, su doble T inicial llevaba a los usuarios a cometer errores a la hora de escribirlo, lo cual se complicaba más a la hora de encontrar el dominio. Además, era difícil de simbolizar y representar.
De este modo, tras dos años de trabajo en los que se barajaron múltiples opciones, nació la idea de DonWeb. Una palabra con disponibilidad de múltiples opciones de TLDs, entre ellos el .com, y fácil de posicionar en el mercado hispanohablante pero también un nombre recordable, con mucha fuerza fonética y, sobre todo, simple. Una simplicidad inspirada en el modo de ver Internet que tenemos como empresa: un deseo de simplificar cada vez más el acceso a Internet de nuestros clientes.
.
El desafío de cambiar pero seguir siendo nosotros
.
Junto al cambio de nombre, se pensó una transformación completa del logotipo y de la imagen. Dejando de lado el tradicional naranja de Dattatec, inicialmente se optó por una modificación de los colores y una incorporación de un personaje.
Con una imagen misteriosa, el nuevo logo mostraba a “Don Web” con sombrero y corbata utilizando blanco y negro, dando así un aire de incógnito al personaje y llamando la atención con un detalle en rojo.
.
El resultado, desde un punto de vista puramente estético, era más descontracturado y más cercano al idioma de la región. Sin embargo, en los casos de re-branding, importante tener en cuenta que uno de los principales objetivos es colaborar en el posicionamiento de la marca en la mente del consumidor y, en este sentido, el nuevo logo no evocaba a la imagen anterior de la empresa sino que constituía un quiebre con las estética y esto ya no la hacía reconocible.
En un análisis más profundo, el cambio del logo, lejos de generar un potenciamiento de la marca, se había alejado de esta personalidad marcada y, es por eso que, se decidió volver al color y al logo que tanto caracterizaban a la empresa: el naranja. De este modo, manteniendo sólo el cambio del nombre se lo vinculó en una primera instancia a la imagen previa agregando la leyenda “by Dattatec” y luego se estableció como nombre autónomo, modernizando los trazos de la tipografía.
.
Todo pasa por el dominio
.
Así como el nombre de la empresa debe ser memorable y fácil de reproducir, debe serlo el dominio. Por eso, es importante encontrar una extensión de dominio que permita que los usuario puedan encontrar nuestro sitio web sin caer en errores de tipeos o sin que sea demasiado difícil de recordar.
Extensiones populares e internacionalizadas como .com son claves a la hora de posicionar a la empresa y de conseguir visitas en el sitio web. Tal como hemos mencionado en el punto anterior, DonWeb fue elegido como nombre, entre otros motivos, por la disponibilidad del dominio .com así como de otros TLDs para registrar y por la facilidad para escribirlo.
Al mismo tiempo, se debieron redireccionar todos los contenidos vinculados al dominio anterior, ya que este tenía antigüedad y, por lo tanto, un excelente posicionamiento orgánico en los buscadores. De allí, la importancia de analizar múltiples factores a la hora de decidir hacer el cambio y de no perder los avances logrados a lo largo de la trayectoria de la marca.
.
El desafío de reinventarse: los tips de nuestros expertos
.
Una buena técnica a la hora de elegir nuevo nombre es crear un listado con los nombres que mejor transmitan la esencia de la empresa. Para eso, puedes recurrir a una agencia o nutrir tu lista de las opiniones de quienes están en contacto con la empresa como, por ejemplo, clientes, empleados y proveedores.
A su vez, el nombre puede o no tener significado. Si no lo tiene, puedes asociarlo a los valores y contenidos que desees.
Andersen Consulting, por ejemplo, creó un concurso interno para cambiar su nombre. En un mes, recibieron 10.000 sugerencias y así fue como surgió Accenture, una propuesta de un consultor noruego.
También, como hemos visto, es muy importante pensar en el mercado de la empresa: idioma, cultura, costumbres. Por eso, es interesante realizar testeos para ver cómo las personas reciben el nombre, si lo pueden pronunciar bien, si lo recuerdan, a qué les remite o cuál es el que prefieren.
.
Adaptarse y triunfar
.
La renovación de marca con el objetivo de lograr cercanía con nuestro público o de adaptarse al contexto actual debe partir de un conocimiento claro de la identidad de la empresa y de sus valores para no perder la dirección. Esto permitirá que el rebranding no haga tu proyecto irreconocible. Si esto ocurre, no sólo puedes perder el posicionamiento sino también confundir a tu audiencia.
Por supuesto, comprometernos con la identidad de la empresa no significa que no sea posible reinterpretarla o modernizarla. En palabras de nuestro CEO, “lo único permanente es el cambio”.
Por eso, no tengas miedo a adaptar tu marca a los tiempos que corren, modificar los aspectos que no funcionen o incorporar novedades. Siempre que la esencia se transmita y se mantenga fiel a sus valores, los cambios son una forma de crecer.