Cuando hablamos de avances tecnológicos, no nos referimos únicamente al desarrollo de dispositivos más avanzados. Con la llegada del metaverso y la Inteligencia Artificial (IA), se ha agilizado el mercado de los espacios digitales. Finalmente, han llegado los influencers virtuales a las redes sociales, avatares que no existen realmente, pero que influyen en los hábitos de consumo de las personas.
Estos individuos son utilizados por agencias de marketing para brindar productos y exponer servicios de una manera diferente. El diseño de ellos se asemeja al de un humano.
¿Qué es un influencer?
Un influencer posee una característica particular: ser un guía o líder, por lo que debe ser confiable para los usuarios. Aun así, también existe la posibilidad de tener buenos números y no influenciar a nadie.
Sin embargo, los influencers humanos poseen una característica que genera la necesidad de usar avatares virtuales para ocupar ese espacio de popularidad y exposición en redes sociales. Esta característica es que las personas pueden cometer errores y desarrollar una mala imagen en ciertas ocasiones, esto es algo que una marca no desea cuando realiza una estrategia con influencers.
Los influencers se encuentran al alcance de cualquier dispositivo, por lo tanto, si no poseen una imagen correcta y no son responsables de lo que dicen, todo se puede descontrolar. También, existe lo que se llama «cancelación», que está ligado a la imagen del influencer. Tener un influencer virtual, te permite obtener cierta ventaja en este aspecto.
Hay varias ventajas que tienen estos avatares virtuales. Otra de ellas, es que desde su salida son diseñados para cumplir ciertos aspectos que lo hagan más cercano al público.
Estos influencers virtuales un día pueden ser expertos en finanzas, el siguiente un deportista y el próximo un chef. Publicarán el contenido que genera una tercera persona. Este contenido puede ser versátil y avalado por un experto.
¿Cómo funciona un influencer virtual?
Estos avatares virtuales son generados por otras personas, con el objetivo de cumplir ciertos criterios en particular. Aun así, si necesitamos que haya una relación consumidor – creador de contenido, es esencial que las publicaciones de estos avatares no sea solamente para hacer publicidad. Deben tener una «vida» en el entorno digital.
Cuando hablamos del storytelling, nos referimos a la narración de una historia que las personas pueden seguir e interesarles. Una técnica central para que un influencer virtual. consiga atención. Estos necesitan ser totalmente activos y vivir como un creador de contenido normal: poseer contenido de calidad y ser constantes. Aparecer solo cuando tienen campañas sería contraproducente.
Vayamos a un ejemplo. El caso de la influencer virtual Lil Miquela, que en la actualidad posee 3 millones de seguidores en Instagram. Tuvo la peculiaridad de tener un «novio» real e incluso era fotografiada en público. En lo largo de su historia tuvo varias relaciones sentimentales con personajes digitales.
Según algunos profesionales, las historias son parte de la estrategia que se utiliza para contener a los usuarios cercanos y cautivos. De esta forma, se busca generar esa «conexión» con la audiencia.
Existen ciertas ocasiones en las cuales los influencers virtuales salen de manera presencial en las ciudades. Por ejemplo, Pandemonia es una influencer virtual que hace apariciones por medio de un traje que una persona usa para darle vida a este personaje digital.
Hay perfiles de todos los tipos posibles. Existen los que fueron generados únicamente de forma virtual, otros como Pandemonia que hace apariciones en la vida real, pero que verdaderamente no existe. Es una mezcla de todo.
¿Quiénes utilizan influencers virtuales?
Cuando hablamos de la visibilidad que puede obtener una marca o producto por parte de un influencer virtual, la decisión termina siendo de los expertos. Dependerá en gran parte de los estudios de mercado y las distintas variables que se generan lo que determine que el utilizar un influencer virtual sea lo indicado para obtener un mayor beneficio que con influencers reales.
La estructura del influencer marketing también se adaptan a los influencers virtuales. Por lo tanto, el proceso es el mismo que con un influencer real. Existe la necesidad de validar que la audiencia del influencer virtual sea compatible con el producto, que haya «conexión» con la persona virtual y que el contenido generado tenga que ver con la marca.

Lo cierto es que no hay un precio establecido para contratar los servicios de un influencer virtual, dependerán totalmente de las métricas que se hagan en redes sociales, tipo de estrategia y la cantidad de seguidores.
También, artistas reconocidos llegan a tener como plataforma de publicidad a influencers virtuales. Por ejemplo, se pudo ver a Rosalía junto a Lil Miquela, hace algunos años.
Las posibilidades de los influencers virtuales con el metaverso
Con la inminente llegada del Metaverso, el espacio virtual en el cual se presentan estas figuras, se podría extender sus límites y brindar nuevas experiencias en las que los usuarios se relacionen con el influencer virtual a través de sus avatares.
Si te interesan las curiosidades web, aquí te dejamos algunas de ellas.