Considerar la situación económica en la que está inserto un negocio o emprendimiento es clave para tomar decisiones acertadas que lleven al mismo a un buen puerto. Por este motivo, hace tan solo algunos días, Salvador Di Stefano, analista y asesor económico y financiero de gran trayectoria, brindó un Taller DonWeb para analizar la actualidad y lo que se viene el próximo año.
Di Stefano, analizó la coyuntura internacional. Retomó algunas situaciones ocurridas, hace poco tiempo, que impactaron en el mundo y se concentró en detallar sus repercusiones. Desde allí, desarrollo la actualidad y el futuro económico mundial con especial foco en América Latina. Además, brindó algunas recomendaciones de negocios de cara a sus observaciones, decidió profundizar en la situación de Argentina y responder preguntas del público.
A continuación un resumen de lo más relevante de su exposición:
La economía 2022 en América Latina
El prestigioso invitado inició señalando que “a nivel mundial estamos ante un problema de empalme entre lo que es la energía sucia y la energía renovable”. Para el analista, algunas situaciones puntuales de ese proceso vividas durante 2019 y la parálisis del mundo en 2020, por la pandemia del Covid, llevaron a un fuerte aumento del precio del gas y el petróleo.
“La suba de petróleo, gas y energía eléctrica cambiaron el escenario mundial porque una colosal cantidad de productos tienen como insumo a estos tres componentes”, indico Di Stefano al respecto.
“Vivimos un mundo con una inflación que ya no es más del 2% anual, que es una inflación que en términos minoristas está entre el 4 al 6% anual y en términos mayoristas estamos orillando los dos dígitos para europa; 8,7% en Estados Unidos y entorno al 9% para China”, expresó a continuación.
Para el analista, el mundo cambió: “China ha dejado de ser lo que conociamos, hoy es una China urbana que no exporta deflación de salarios sino todo lo contrario está exportando inflación, producto de cortes de cadena de suministro, impacto de Covid y problemas de logística dentro del país. A eso hay que sumar que el flete marítimo pegó un salto en precio impresionante y esto también aporta a la inflación general”.
Partiendo de este análisis de actualidad, comenzó a delinear lo que se viene: “No podemos pensar que es el mismo mundo del 2008 al 2020 en donde este ingresó en una etapa de estancamiento secular y el crecimiento era 0%. Hoy vamos hacia un mundo de mayor volatilidad tanto en el crecimiento como en las caídas y en donde vamos a tener que convivir con tasas más altas”.
Para ampliar la cuestión de las tasas y evaluar las consecuencias en el mundo de un caso clave, se refirió a la situación de Estados Unidos:
“En Estados Unidos se ha emitido mucho dinero y dado mucho subsidio durante la pandemia. Los hogares han guardado y acopiado mucho de ese dinero ¿Por qué Estados Unidos hizo semejante desembolso durante la pandemia? Muchos podrán alegar populismo, pero en verdad no ocurrió nada de eso. EEUU entre 2008 y 2009 tuvo crisis hipotecaria y bancaria que echó por tierra todo crecimiento y se recuperó recién en el año 2011 o 2012. La pandemia al dejar sin ingresos a la mayoría de las familias americanas lo que iba a producir es que si estas no tenían ingresos no iban a poder pagar sus hipotecas, con lo cual la crisis hubiera sido también financiera e hipotecaria, y el mundo la hubiese pasado mal. El mal menor fue emitir dinero, dárselo a la gente y con ese dinero proceder a que se cubran todas las cuotas y salvar al sistema bancario e hipotecario de EEUU”.
“Toda esa expansión monetaria va a generar inflación y vamos a tener que convivir con ella y el mundo emergente también. Hoy para combatir la inflación, Brasil sube la tasa de corto plazo al 9,75% anual y todo el mundo emergente va a tener que tomar el mismo camino porque si no suben las tasas de interés lo que va a producir es más inflación. Si se produce más inflación van a tener devaluaciones en sus monedas y eso afecta fuertemente la inversión extranjera directa en el mundo emergente”, expresó completando la idea.
Para Di Stefano, probablemente, el mundo va a crecer más lentamente y al respecto se refirió al rol de la tecnología en esta coyuntura: “Las empresas tecnológicas van a ser fundamentales para que el mundo salga de esta crisis porque lo que necesitamos cada uno de nosotros es mayor productividad y competitividad. La tecnología es la única que nos va a dar esos beneficios dentro de una compañía”.
Para finalizar el análisis de corte internacional sentenció:
“América latina tiene dos problemas: es commodity dependiente y si suben tendrá mejor escenario; y por otro lado la mayoría de los países están muy endeudados, si vamos a un escenario de inflación mundial con tasas de interés que estarán por debajo de tasa de inflación es probable que la deuda de los países latinoamericanos no se licue y se abra una oportunidad muy grande para toda la región en comenzar un ciclo de crecimiento económico muy importante que en esto mucho tiene que ver la geopolítica”.
¿Qué ocurrirá con la economía argentina el próximo año?
El invitado también se refirió a la situación puntual de Argentina y comenzó diciendo que “del 2018 al 2020 la argentina tuvo tasa de devaluación superior a la tasa de inflación y en el 2021 sucedió lo contrario: la tasa de inflación superó a la tasa de devaluación, a la suba del tipo de cambio”.
Según el experto, de cara al 2022 la situación podría cambiar: “observamos que el próximo año vamos a tener un camino inverso. Así como en el 2021 la inflación va a rondar el 52% o 53% y la inflación y la tasa de devaluación va a estar en el 23% o 24%, esos 30 puntos que perdimos en el 2021, al menos 10 lo vamos a recuperar en el 2022. El 2022 será un año en donde la tasa de inflación va a ser menor que la tasa de aumento del tipo de cambio”.
Sin embargo consideró: “si en el 2022 la inflación está en el 50% y la devaluación está en el 60%, tendremos pérdida de rentabilidad en muchísimos sectores”.
Inmediatamente, el analista se adelantó y respondió la pregunta que seguramente, gran parte de la audiencia que lo escuchaba se estaba haciendo: ¿Qué puedo hacer para mejorar la rentabilidad?
Estas fueron las recomendaciones de Di Stefano:
1. Tratar de ir a más escala, tratando de hacer un aprovechamiento de los costos y la tecnología cumple un rol fundamental en esta etapa.
2. Argentina tiene tasas de interés negativas contra la inflación a la hora de tomar préstamos por lo cual las empresas deberán trabajar más en tomar capital de terceros y no poner capital propio.
Además, el experto recomendó trabajar de cara al próximo año bajo la hipótesis de que los costos aumentaran a un mayor ritmo que el precio final:
“El desafío es sortear esa dificultad. Para eso tengo que pensar en una buena comercialización, pensar en tratar de aumentar la productividad y la competitividad, y voy a necesitar tomar muy buenos créditos y que estos hagan de instrumento de una planificación fiscal que me haga pagar menos impuestos”, sentenció.
¡La tecnología tendrá un rol fundamental en el futuro a la hora de impulsar los negocios! Te esperamos en DonWeb con todo lo necesario para crecer en Internet.